todos lo sabían
y la ciudad desierta
y los arboles ensombrecidos
y el silencio el gran triunfador
multitudes de gente anónima
reían sin cesar,
huír en aquel instante
única forma de escapar
sombras en la pared
proyectaban hologramas
sin descifrar, una vez comprendido
me decían: "deja de mirar atrás"
todos lo sabían
y nunca supe que opinar,
ahora soy consciente
de que es hora de cambiar.