Pasos silenciosos se aproximan,
te miran, te rozan, te susurran
pero no te tocan.
Alarga tu mano, tal vez puedas tocar a Dios,
el te mira te observa y calla,
no dice nada, no comenta nada,
simplemente está-
Tú giras la mirada y encuentras oscuridad,
oscuridad acechante, oscuridad demoledora,
que te embauca, se hipnotiza,
te hechiza y te atrae.
Él lo entiende, ¿Cómo no lo va a entender?
Solo busca lo mismo que los demás,
pero mira desde un ángulo diferente,
sin luz tampoco, pero la oscuridad es menos oscura,
los susurros son más claros
y nada es tan confuso como aquello que te persigue.
Ellos son los otros, ellos no lo entienden
y les gusta susurrar en la oscuridad.
Tú eres la luz del mediodía,
eres la luz del amanecer y la del ocaso,
la de Sorolla y la de Valencia,
ellos son simplemente
susurros en la oscuridad
4 comments:
Nada mejor que ser la luz del mediodía, amic...
Nada mejor que haber aprendido a brillar sin haber visto el sol.
Salud/OS!
PD: Se te echaba de menos, truhán...!
blanco Sorolla... mítico.
Fuerte abrazo hermano.
Hay luz que se revuelve en oscuridad
pero no es un susurro
es como el grito de un niño
ahogado por la marea en un día de lluvia
El niño está dentro de ti
y no comprende tanto silencio cercándole
el quiere desnudarse y jugar como antes
nada es tan terrible como la muerte
un cuadro es una huida, el espejo donde te miras
con otra sal, reconociendo la necesidad
del sueño, del viaje al interior oscuro
para arrancar toda la luz que te mantiene con vida
preciosa poesía, enhorabuena
Apenas escuché que no somos lo que creemos ser, sino lo que Dios quiere que seámos...
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