Aquí me encuentro, suspendido por un hilo o varilla que me va marcando mi sentido, que me va dirigiendo a una dirección u otra. Pasé de estar en un extremo para ir poco al centro y terminar en el extremo contrario. Como “ser pensante” y dueño de mis decisiones era consciente del rumbo que estaban tomando por mí. Pero el péndulo seguía en su libre movimiento y yo era un simple espectador que no podía más que dejarse llevar.
Así que de un extremo me fui al otro y así una y otra vez. Desconcertado por el traqueteo de las idas y venidas, por ser nómada en un mundo sedentario, por estar al otro lado, terminé por aceptar todo movimiento inesperado.
En ocasiones jugaba a irme al otro lado, a fingir lo que se sentía cuando esta allí, pero me engañaba, la varilla siempre terminaba por devolverme a mi lugar y yo gritaba de rabia, lloraba de rabia, apretaba los puños de rabia y todo ¿para qué? Para volver al mismo sitio, al mismo lugar…
Y cuando por fin te asientas, te acomodas y te empiezas a habituar, un giro casual cambia tu vida, y otra vez te quedas desconcertado, te vuelven los miedos, te sientes frágil y quieres gritar y quieres llorar, y quieres apretar los puños y quieres sangrar de dolor y quieres correr y quieres fotografiar y quieres sonreír y quieres cantar y sobre todo esperas que vuelva de un momento a otro ese giro pendular
3 comments:
Espero qe el giro no cambie tu forma de ser y de escribir... cada vez me gusta mas este blog
besitos
gira un péndulo...? u oscila.. no lo sé...sólo lo pensé al leer el título... no obstante, sehr gut! cómo siempre!!
1Abrazo hermano.
Será cosa de los vaivenes que nos azotan y que hacen girar la vida en circulos.
:)
Muxus!
Cuídate.
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