Podría adoptar mil nombres y una personalidad diferente a cada identidad; podría llamarme William Mooby y decir que vengo de Nueva York y que me gusta pasear por la quinta avenida y disfrutar de un buen libro en central park; también podría decir que mi nombre es Juan Hernández y que soy de la Extremadura profunda y que sólo estoy feliz y tranquilo cuidando mi ganado, alimentando a mis cerdos, ordeñando mis vacas y pasear con mi perro; también podría adoptar el nombre de James Smith que nací en Inglaterra y que sin ninguna duda de lo que más disfruto son de los domingos, porque son esos días cuando se montan los mercadillos, porque podría pasar horas y horas observando cada cuadro, cada carricoche y todo lo inimaginable cuando estoy por Candem o Portobello, podría decir todo esto y más y todo el mundo me creería, porque no hay nada más excitante que inventarte identidades cuando nadie te conoce, cuando nadie sabe quién eres, cuando empiezas de cero.
Pero por mucho que me haga disfrutar la idea de adoptar nombres y con ello diferentes personalidades e historias, siempre termino viendo todo desde mi perspectiva desde mi propio nombre, desde mis propios apellidos. Tal vez sea hora de no imaginar tanto, tal vez sea hora de partir, puede que sea hora de decidir con que nombre me quedo y así empezar a tener mi propia historia.
Seguiremos con la búsqueda
2 comments:
me gusto tu nombre y entre a tu blog,
me llamo rajesvari diosa de los controladores, nacida en un templo del amazonas entre hare krishnas, un dia el maestro dejo embarazada a una de los discipulas de la secta y huyo, dejando a todos sin control sobre sus vidas, y alli empezo la mia...
si, el realismo sucio me gusta bastante, aunque tengo mil influencias, desde la santa biblia hasta los paquetes de cereales, te seguiré la pista.
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