las paredes siempre son débiles frente a los gritos,
y grito de tus gritos y harto de estar harto
y de volver al mismo lugar
y de no saber dónde encontrar los lugares memorizados
me tatuo alaridos en mis brazos
Las tardes siempre son acordes desafinados
en un buen momento, con un sol reluciente,
y volver la vista y tener que ceder otra vez,
y bajar la cabeza y asentir sin ganas de decir que si,
con ganas de negar y no volver
es lo que me hace no regresar
a los lugares olvidados
Las noches siempre son frías
y oscuras cuando no estás,
y la contradicción regresa una y otra vez
y un grito me recuerda a todo lo que no he tenido
y vuelvo a levantarme
y vuelvo a pensar que siempre
se es peor de lo que uno cree
y aun así nadie viene a tender una mano,
un saludo o una sonrisa…un grito
Y las paredes de esta habitación siempre
están vacías y mis manos libres
y aun así me vuelvo a girar y vuelvo a ceder
y asimilo la derrota como una victoria
y cuando lo acepto…
Un grito

3 comments:
¿es tuyo? me ha encantado...
un beso!
Me gusta el poema. Creo que te estás sincerando...En cierta manera es como el juego de las muñecas rusas: en el poema te has quitado una concha (envultura) más. Aún así hay demasiadas cosas ocultas. NOs vemos pronto!!
Aqui me tienes!!!!
Dispuesta a comenzar mi paseo por tu blog. Como tú ya hiciste anoche en el mío. En fin... a ver que sorpresas me deparará tu blog.
¡Nos leemos!
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