Tuesday, March 31, 2009

Mantenerse vivo!


P
uede que hoy sea el día de deshacerse de lo que no cubre,
lo que no calienta, lo que no arropa,
es necesario ir despojándose poco a poco
de las cosas que nos pesan, darse cuenta
que la carga innecesaria de poco nos puede servir,
de poco nos puede ayudar.

Es posible que no encuentres el color que deseas,
que los colores más vivos sean en realidad colores sin color,
y que el tono grisáceo sea lo que más rodea tu cabeza,
pero no es hora de acariciar los momentos tristes,
dejémonos de atormentar por lo que no hicimos
y hagámoslo, pongámonos una vez más en pie y sigamos adelante.

Nadie dijo que fuese fácil, nadie dijo que deslizarse
por estos terrenos traería consecuencias o emociones agradables,
pero es necesario continuar, enganchar emociones
y concebir nuevas ideas para el mañana.

No es una pequeñez, te lo digo yo,
no es una no-acción, es el simple hecho de
Mantenerse vivo

Tuesday, March 24, 2009

alegato en favor del daltonismo....xD


Todos por alguna extraña razón nacemos marcados de por vida, esa pequeña marca que nos diferencia los unos de los otros, podemos ser iguales pero siempre hay una pequeña diferencia, algo que lo hace diferente.

Todo puede resultar agradable o desagradable, pero como tú me dijiste en una ocasión, no deja de ser una cuestión de percepción, aun siendo los mismos, sentiríamos de manera distinta, ¿que te puede transmitir esa pared, ese cuadro, ese disco? Aun siendo los mismos te transmitirá millones de sensaciones diferentes, y siendo diferentes, las millones de combinaciones no dejan de ser infinitas, ¿es percepción?, ¿somos nosotros? Todo cambia, o todo es igual y los que cambiamos somos nosotros? Y nuestros ojos? Porque el color verde está predestinado a transmitir paz, calma y sosiego? Qué pasa con los que no percibimos el verde como tal? Qué pasa con las personas que no sentimos esa paz y esa calma.

Puede que mañana sea yo quien vaya a ese quirófano dispuesto a operarme y todo ese abanico de colores provoque en mí una angustia o una nausea que no quepa en mí, puede que no todo este hecho para que todos lo veamos igual.

Hasta entonces, los daltónicos seguimos en pie de guerra!

Monday, March 23, 2009

con permiso de Javier Marias

¿Acaso no nos alquilamos todos?

Leo que la ciudad de Lérida o Lleida, con Ayuntamiento socialista, ha decidido seguir el ejemplo de Barcelona, con Ayuntamiento del mismo signo político, y poner multas de entre 300 y 3.000 euros tanto a las prostitutas callejeras como a sus clientes; y que Granada se plantea hacer otro tanto, lo cual, probablemente, con el estúpido mimetismo reinante en España, llevará a otros muchos lugares a adoptar las mismas medidas represivas, que, si mal no recuerdo, tienen su origen en Suecia hace más de un decenio: aquí nunca se es original en nada. Según la noticia, “el Consistorio leridano pondrá en marcha un plan integral para buscar alternativas sociales, educativas y laborales a las personas que se prostituyen”. Las afectadas, sin embargo, se oponen a la nueva ordenanza. Subrayan que la prohibición no da resultado y que no están claras las políticas sociales alternativas. Y en efecto, es difícil que lo estén, dado que fuentes policiales cifran en unas 1.100 las mujeres –en ningún momento se habla de varones– que se dedican a la prostitución en Lleida. Mil cien, en una población de unos doscientos mil habitantes, no son pocas personas a las que encontrar empleo, sobre todo en época de paro creciente y teniendo en cuenta, además, que la mayoría de esas mujeres no estarán preparadas para desempeñar muchos trabajos de buenas a primeras, y que algunas los rechazarán de plano. Calcúlese una proporción similar en Granada, con su medio millón de habitantes, y en Barcelona, con sus más de tres millones, y en el resto del país, por si acaso, con sus cuarenta y seis millones aproximados, y se verá que este reglamento, aparte otras consideraciones, es tan imbécil como inviable.

Pero vayamos a esas otras consideraciones. En la prostitución hay algo intolerable, y es que quienes no estén dispuestos a ejercerla se vean forzados a ello mediante coacciones y amenazas. Hay muchas mujeres en esa situación, principalmente inmigrantes traídas a nuestro país por las mafias, con engaños o violencia, y que, deseándolo, no pueden salirse de un negocio en el que jamás quisieron verse envueltas bajo ningún concepto, ni aun muriéndose de hambre. Si, lejos de estar perseguida y penalizada, la prostitución estuviera legalizada; si hubiera un censo de sus practicantes y éstas gozaran de atención médica, seguridad social y el control del Estado, las llamadas “esclavas del sexo” –es decir, las atrapadas en él contra su voluntad, y sin libertad para dejarlo– existirían mucho menos: tendrían a quién recurrir, y las autoridades podrían ayudarlas a escapar de su situación de servidumbre impuesta y clandestina.

Pero el resto del asunto no es en sí mismo intolerable, o no lo es más, digamos, que la pobreza en general, la explotación de los trabajadores o la dureza de algunos oficios. Por mucho que ciertas feministas clamen hoy contra la prostitución de mujeres –la de los varones les trae sin cuidado– por lo que tiene de “humillación” para su sexo, lo que siempre se esconde tras su condena es el más rancio puritanismo y la abominación de lo sexual, común a todas las Iglesias. De las putas se ha dicho invariablemente una falsedad interesada, a saber, que “venden su cuerpo”, cuando lo que hacen es alquilarlo, de muy parecida manera a como los demás alquilamos lo que podemos o lo que se está dispuesto a contratarnos: el barrendero y la fregona alquilan sus manos, lo mismo que el estibador, que además alquila su espalda, o que el minero, que además alquila sus pulmones para que se los destrocen; otros muchos alquilamos nuestro tiempo o nuestros conocimientos o nuestra capacidad para darle a la tecla con algún sentido; cada cual ofrece lo que tiene para ganarse la vida, y todas esas actividades no se ven como “humillación”, sino como “dignificación” de la persona. El trabajo se considera algo noble y honroso, independientemente de su calidad y su esfuerzo, y de lo mal o bien que esté pagado. Así que nunca he entendido por qué el de una puta –si no es por un prejuicio, religioso, que ve “pecado” en el sexo fuera del matrimonio, y aun dentro de él según el Papa Wojtyla– se tiene por todo lo contrario. Ellas alquilan el cuerpo entero, los demás tan sólo algunas partes, o bien la mente. ¿Y quiénes son los Ayuntamientos, o el Estado, para entrometerse en una transacción entre dos ciudadanos adultos y libres (cuando las putas son libres), que en principio no implica delito ni daño? ¿Y en qué se diferencia ese cliente del individuo que se acerca a alguien y le pregunta “¿Quieres ganarte unas perras?”, y le propone que le preste sus manos para recoger la fresa o para que le pinte su casa? ¿En qué se diferencia de usted o de mí cuando paramos un taxi en la calle y le decimos al taxista que nos lleve a tal o cual sitio, según tarifa? Déjense los Ayuntamientos y las mojigatas de siempre –por muy disfrazadas que vayan de feministas– de tan antigua hipocresía. Con medidas como las de Lleida, Barcelona y quizá Granada, lo único que se consigue es arrojar a la indigencia a quienes ya malviven. Y acaso aumentar el número de violadores en potencia, cuando los puteros comprueben que ya no pueden echar un solo polvo, ni siquiera por acuerdo mutuo y pagando a tocateja.

JAVIER MARÍAS

El País Semanal, 22 de marzo de 2009

Wednesday, March 18, 2009

Hop de realidad por AC

Ustedes perdonen
estaba besando el suelo,
pensando que era el cielo
estaba en el piso
pensando, me está gustando el paraíso.

No soy malo,
pero soy del palo,
y estoy escapando hacia adelante,
todavía caminando
hasta saber, que hay que empezar a correr.

Vení me quedo, para ver
si me reflejo en los espejos, si existo
fue visto y no visto, lo previsto
escucho el ruido de rotas cadenas perpetuas de pena
condena de la buena, ojalá sea leve
porque si llueve, me quedo entre las gotas de la lluvia
escondido definitivamente vivo del olvido.

"Ni me acuerdo del recuerdo",
ojalá pueda decir algun día eso
poco seso y poco corazón tengo,
y me entretengo con la verdad escrita,
la que no se da, ni se quita
la última hoja de la margarita, esta mojada,
"¿Me quiere mucho, poquito o nada? no lo se..."
¿O me hago el que no lo se, o me cago?

Parece que no tengo corazón
parece que no tengo sentimiento,
¿Por qué deje tantas cosas atras y me fui como el viento?
dije que queria vivir y me fui...
de mi nadie espera ni siquiera que diga "adios"

¿Cuántas veces te di la espalda?
no sin darme cuenta, se que la cuenta pueda ser,
escucho el ruido de rotas cadenas perpetuas de pena
condena de la buena, ojala sea leve
porque si llueve, me quedo entre las gotas de la lluvia
escondido definitivamente, vivo del olvido.

"Ni me acuerdo del recuerdo",
ojalá pueda decir algun dia eso
poco seso y poco corazón,
y le pido al olvido, OLVIDAR!

Sunday, March 15, 2009

Mentiras


Las mentiras nos pueden salvar y nos pueden destruir, nos pueden solucionar un problema pero a continuación nos crean otro con más difícil solución, nos pueden llevar a los cielos y a continuación dejarnos en el infierno más profundo.

Las mentiras viven en mundo ficticio en el que nadie es quien dice ser, son colores luminosos a ojos de daltónicos inspirados, mundo en el que puedes sobrevivir durante un instante, pero al final termina comiéndote, termina por deshacerte y te das cuenta de que tal vez, no valga la pena.

Las mentiras no dejan de ser simplemente eso, mentiras.

Destino

El destino nos une y nos separa

El destino nos mira a los ojos con las manos manchadas,

Nos revela un futuro poco prometedor, bajamos y la mirada y seguimos en pie.

El destino no es consecuente, no atemoriza y nos aterra,

Nos deja inmóviles en medio del camino

Y solo no deja en ocasiones respirar.

El destino tiene muchas caras y pocas miradas,

Puede ser un país, una ciudad, una caricia o un eslabón perdido

En una cadena que no sabes cuál es el final.

El destino es mi camino, pero me niego una vez más,

Y lucho contra él, como el quijote lucho contra adversarios

Enormes y armados, como el humo que no puedes derribar.

El destino nos une y nos separa

Y esa es la poca esperanza que me deja el destino.

Saturday, March 14, 2009

La luz


H
oy me acerque lentamente a ti y te pregunté
¿A quien alumbra esa luz?
Extrañada me miraste y te fuiste sin hablar.
Pensativo me quedé, intentando deshacer el nudo que yo mismo enredé.
Pasaron los días y los años y la luz continuaba encendida;
Y tras un tiempo prudencial, cuando ya éramos otras personas
Con los mismos nombres y apellidos me volví hacia ti
Y Te volví a preguntar: ¿a quién alumbra esa luz?
Me miraste con ojos de extrañeza,
Me besaste con ternura en mi mejilla
Y te fuiste a ningún lugar, desapareciste entre las sombras
Dejaste un camino sembrado por las dudas,
Nunca más te volví a ver…
Hoy la luz hace días que se apagó
Y yo sigo pensando en porque
Nunca entendí que aquella luz estaba destinada a mí.

Thursday, March 12, 2009

La semana de la percepción


Hoy voy buscando una salida,

Queriendo encontrar un camino.

Mis ojos son como dos esponjas

en busca de algo con lo que empaparse,

todo sirve, todo vale,

los límites es la línea que pone mi imaginación,

el horizonte que no llego a divisar.

Todo es licito en este mundo en el que todo

va a una velocidad de vértigo,

velocidad que me supera,

que me detiene, que incluso me aterra.

Por eso es necesario buscar,

indagar, encontrar, sentir,

detenerse y explorar;

por eso la semana de la percepción

es la semana en que tal vez me salve de mi mismo,

la semana en la que me apeé del mundo,

la semana en que disfrute de la paz y la calma

que da observar y sentirme libre.

Desde estas líneas

te recibo con los brazos abiertos:

Bienvenida

Friday, March 06, 2009

El Grumo de Juan José Millás

Llamó desde el hotel a su mujer, que en ese instante se estaba preparando un café. Pese a la distancia, la cobertura era excelente, pues le llegaban los ruidos domésticos con la misma claridad que la voz. Así, mientras charlaban, visualizaba sin esfuerzo lo que ocurría al otro lado. Tanto la conversación como los sonidos se atenían a una pauta, a unos clichés preexistentes. Hablaron de si hacía frío o calor, de si llovía, de la salud de un familiar enfermo, de si había aparecido por fin el fontanero... Todo ello al tiempo que la taza se encontraba con el plato, que la cafetera pitaba, que vibraba el cajón de los cubiertos... Tuvo la impresión de comunicarse con los objetos de la lejana cocina tanto como con su mujer. Le hablaban al mismo tiempo que ella, transmitiéndole también una información rutinaria. Ahora viene el golpe de la cucharilla contra los bordes de la taza. Ahora yo debo preguntar si Teresa ha vuelto del colegio...

Aunque todo se repetía de manera mecánica, como una coreografía mil veces ensayada, el hombre advirtió que aquel día, por debajo del cliché, sucedía algo distinto, como si la escena ocultara un misterio, un alma. Hazme un favor, dijo entonces, abre la nevera y mira si me quedan puros. Escuchó los pasos de su mujer, la puerta del frigorífico, el movimiento de la caja al ser removida de su sitio... Te quedan tres, dijo al fin ella. Le dio las gracias y comprendió que quería colgar porque el cliché se había agotado. Entonces preguntó si había vuelto el gato, que se había escapado la semana anterior, y ella dijo que no. Después, ambos permanecieron en silencio, con la sensación incómoda de haber agotado el guión. Incapaces de improvisar a partir de aquella ruptura, colgaron por miedo al vacío. Luego ambos sintieron que aquel vacío había sido real. Un grumo de realidad en medio de la nada absoluta.


http://www.elpais.com/articulo/ultima/grumo/elpepiult/20090306elpepiult_1/Tes