Tuesday, May 15, 2012

La verdad congelada


Lleno la cubitera con sumo cuidado; no quiero derramar ni una minúscula gota; todo está bien concentrado y listo para congelar. Estoy nervioso,  tamborileo mis dedos en la mesa y observo el reloj con impaciencia; quiero que esté listo ya; quiero poder comprobar como de su estado liquido ha pasado a un estado sólido.
Quiero disfrutar de mi verdad por raciones; servirme un cubito en cada refresco; no dejar que se me amontone. Ayer fui a la oficina del olvido y no me aceptaron pese a ser el único candidato con experiencia.
Quiero gozar de este pequeño tiempo, mientras el calor me lo permita; coger cada día un cubito de hielo y chuparlo lentamente hasta que se deshaga en mi boca y así ser consciente, poco a poco de que al final el ciclo se completará y que la verdad (que ya conozco) me será mostrada; tal vez con crueldad; pero no podré decir que no estaba avisado.
Dejemos mientras tanto, como mínimo hasta julio, la verdad congelada

1 comment:

Unknown said...

¿Padeceremos melancoholismo?